Las cucharas de plástico abundan en las celebraciones y fiestas, y son siempre tantas que solemos tirarlas, algo con lo que no contribuimos precisamente a la preservación del medio ambiente. Afortunadamente, pueden servirnos para múltiples usos y creatividades, por lo que merece la pena guardarlas.
Sus colores, tamaños y singulares formas nos atraen tanto, que seguro que podemos inspirarnos y lograr aprovecharlas de la mejor manera. Así que, si te encuentras con algunas o las tienes de alguna celebración, no te pierdas todas las ideas que vamos a darte para poder otorgar una segunda vida a las cucharas de plástico.
Otras ideas para hacer con cucharas de plástico
Si te han gustado las propuestas de la galería de ideas con cucharas de plástico, no te pierdas el resto de este post, porque en él vamos a ofrecerte otras posibilidades y con sus pasos correspondientes.
¿Comenzamos?
- Flores con cucharas de plástico
Para hacer las flores solo necesitarás la parte cóncava de la cuchara, es decir, donde reposa la sopa. De manera que el mango se puede reservar para otras manualidades o simplemente desecharse. Para hacer esta operación basta utilizar un cuchillo caliente. Una vez acumulada una gran cantidad de las citadas partes de la cuchara, las mismas las utilizarás para hacer los pétalos de las flores. Clasifícalas de acuerdo a colores y tamaños.
Seguidamente, con una pistola de silicona, une cada parte por sus bordes hasta formar una especie de corona. En el centro puedes hacerle un capullo uniendo dos partes cóncavas de la cuchara, cortando con el cuchillo caliente hasta alcanzar el tamaño deseado del capullo. Después pega con silicona y listo. Para darle firmeza a la corona, la puedes apoyar sobre un trozo de cartón bien detallado y coloreado, para hacer más vistosa la flor. Este arreglo es utilizado con frecuencia para recuerdos de bautizos, bodas…, o cualquier otro tipo de celebración.
- Pintar bichitos en las cucharas de plástico
Una forma de reciclar de manera completa las cucharas de plástico es pintándolas completamente sin desperdiciar nada. Para ello te recomendamos pasar papel de lija en toda la superficie de la cuchara, ya que el propósito es hacer que la nueva pintura se adhiera a la lisa superficie plástica. Para un mejor acabado elige pinturas acrílicas, pues es un tipo de pintura ideal para este material.
Comienza pintando en la parte convexa algún animalito con colores llamativos. Los motivos de los animalitos pueden ser muy variados, como mariquitas, arañitas…, entre otros, pero siempre utilizando colores llamativos, pues se trata de hacer manualidades con cucharas de plástico para niños especialmente. Luego, pinta el mango de la cuchara de color marrón simulando una rama de un árbol, de manera que cuando esté pintado todo completamente pueda apreciarse un animalito sobre el palo.
Para ofrecer mejores detalles en este tipo de manualidad, puedes decorar haciendo hojas en fieltro de manera que puedas insertarlas en el mango de la cuchara. El efecto que se crea es el de una rama, una hoja y un animalito que posa sobre la rama del árbol.
- Arañas con cucharas de plástico
Hacer las arañas utilizando cucharas de plástico es una de las manualidades favoritas para trabajar con niños, ya que los materiales son económicos y fáciles de conseguir. Para hacer una araña con cucharas de plástico necesitarás:
- Dos cucharas del mismo color.
- Tres limpiapipas.
- Dos ojos para manualidades.
- Silicona fría.
- Colores acrílicos.
- Papel de lija (opcional).
El procedimiento es sencillo: primero vas a unir las cucharas por el mango dejando el lado cóncavo en los extremos y con el mismo sentido. Para lograrlo puedes pegarlas con silicona fría. Seguidamente, enrolla un limpiapipas utilizando su mitad como referencia a la hora de comenzar a enrollar. Este procedimiento lo vas a repetir con los otros dos limpiapipas, colocándolos uno al lado del otro en el mango de las cucharas, que serán las divertidas patas de la araña.
Para ofrecer mejores acabados puedes utilizar pintura acrílica, pero en este caso no olvides lijar para conseguir una mayor fijación de la pintura.