México lindo y querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí…rezaba la famosísima canción de Jorge Negrete, el popular cantante y actor del país nacido a comienzos del siglo XX. Una canción que ya mostraba las profundas raíces de México y el sentimiento que estas provocan en sus gentes.
Tiende a definirse a los mexicanos como personas muy apasionadas y orgullosas de su origen, y no es para menos, ya que la historia de México nos revela una imperiosa y majestuosa antigüedad con la que resulta francamente difícil compararse. Olmecas, toltecas, mixtecos…son sinónimos de culturas precolombinas dignas de admirar, como lo es también la capital del preclásico más famosa del estado, Teotihuacán o el lugar donde las personas se convierten en dioses, significado del nombre de la antigua ciudad en lengua náhuatl.
Un país identificado por grandes civilizaciones como la maya o lo azteca, que dejaron patente su poder y magnificencia en numerosos monumentos y espacios que permanecen en la actualidad y son el reclamo de un turismo completamente en auge en la región. La tierra que recibiera a españoles, una vez descubierta América, como Francisco Hernández de Córdoba o Hernán Cortes, merece ser recordada por miles de acontecimientos, historias y personajes, como el de Sor Juana Inés de la Cruz, Benito Juárez, Emiliano Zapata, Octavio Paz, Luis Buñuel o Cantinflas; por restos arqueológicos como Chichén Itzá, Palenque, Monte Albán, Cholula o Tlatelolco; por festividades tradicionales y casi internacionales como el Día de Muertos, celebración realizada en Noviembre como homenaje a los difuntos; por las pinturas de Frida Kahlo o Diego Rivera; por su riquísima y popular gastronomía; y sobre todo, por un increíble espíritu de lucha y sacrificio personal, que continúa estando patente en la actualidad. Todo esto y más conforma la multitud de imágenes que podrían identificarse con la que sin duda es una de las ciudades más importantes del mundo; imágenes de México inolvidables.