Ser consciente de que hay relaciones que afectan negativamente a nuestra salud mental es el principio de la felicidad. Teniendo en cuenta que, la felicidad es un estado al que se llega siendo positivo, respirando tranquilidad, enfrentando el día a día con optimismo, resolviendo los conflictos desde la serenidad, aceptando las cosas como son para sacar el mejor partido de ellas, luchando por lo que queremos, defendiendo nuestra manera de pensar y respetando la de los demás. Ya teniendo esto claro vamos a ver qué tipo de personas nos bloquean hasta incluso paralizarnos, haciéndonos sentir inseguros o incapaces, para poder alejarlas de nuestra vida y poder vivir plena y conscientemente.
1. Personas que critican
La crítica constructiva es buena, la negativa destruye y oprime. Nadie es dueño de la verdad, o sea que te tienes que tomar esas críticas como una opinión más, porque no van a servirte para crecer. Quien te quiera verá el lado positivo de cada situación para que la afrontes con ganas y puedas avanzar. Quien no te quiera, no merece que pierdas ni un minuto pensando en lo que dirá.
2. Personas que comparan
Somos únicos e incomparables. Es castrador que nos estén diciendo siempre que fulanito es mejor o que menganita lo hace así o de otra forma. Nosotros lo hacemos como mejor creemos y ya iremos mejorando. Pero no con comparaciones que solo nos eclipsan y desconcentran de lo que verdaderamente merece la pena.
3. Personas que se preocupan
Nos referimos a las que se preocupan por todo en todo momento. Esas para las que, en cualquier cosa que se haga, piensan que hay un peligro y que todo se va inevitablemente a estropear. Negatividad ante todo, vaya. De esta gente hay que huir literalmente, porque es imposible avanzar, crear, arriesgarse y en definitiva evolucionar, con tanto miedo a vivir. Son peligrosas porque esconden sus propias frustraciones en el supuesto cariño que nos tienen para así “protegernos”. Aquí aplica decir: ya no me quieras tanto…
4. Personas que son perfectas
Fáciles de reconocer: saben de todo y todo lo hacen bien. Tú no tienes ni idea y te vas a equivocar, hagas lo que hagas. Saben socavar tu autoestima y destrozan tus ideas antes de que las pongas en práctica. A estas personas que tienen la verdad en su mano, intenta no acercarte, y si no te queda más remedio no las escuches. Siempre confía en ti y en tu intuición. Si te caes aprendes, y si no te caes… sonríe y sigue caminando.
5. Personas que te culpan
Nunca tienen suficiente, te reclaman tiempo, atenciones, actitudes, cualquier cosa que te haga sentir culpable y por lo tanto más pendiente de ellas que de ti. Este tipo de chantaje emocional puede condicionar tu vida y arruinarla hasta el punto de que no sepas andar solo cuando lo necesites. Los afectos se dan sin obligación, y si esa persona de verdad te quiere nunca usará el cariño para que no te vayas de su lado. Querrá que seas feliz, y para ser feliz hay que ser libre.