Cualquier fruta es beneficiosa para los niños, pero la sandía en verano es un manjar que esconde infinitas ventajas.
Aprovecha al máximo la temporada y no pongas límite en el consumo de esta deliciosa y refrescante fruta que seguro encanta a tus hijos de cualquier manera que se la ofrezcas: entera o en zumo, como postre o tentempié, ¡y a cualquier hora del día!. Eso si, solo es recomendable a partir de los 6 meses de edad.
Estos son algunos de los beneficios del consumo de sandía en los niños, ¡toma nota!
VENTAJAS DE COMER SANDÍA
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Rica en vitaminas
La sandía contiene vitamina A, C, B1, B6, fibra, manganeso y potasio, siendo por ello una deliciosa manera de alimentar correctamente a nuestros niños. Ayuda a aprovechar los beneficios del sol y mantiene la buena salud de mucosas y piel.
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Refrescante como ninguna
Contiene un 95% de agua, es la fruta que más agua tiene en su composición, por lo que es ideal para combatir el calor veraniego, refrescando de forma natural y evitando la deshidratación. Además remineraliza.
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Fuente de fibra natural
Ideal para prevenir el estreñimiento.
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Mantiene sus propiedades
Su corteza hace que la sandía sea perfecta para llevarla a la playa o a la piscina sin estropearse. ¡Podemos disfrutar de su sabor en cualquier sitio!
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Suave para comer
Su carne blandita es ideal para los niños. A los más pequeños se la serviremos un poco aplastada con el tenedor o en zumo.
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Pocas calorías
Sólo contiene 20 calorías en 100 gramos, por lo que es energética y poco calórica. Una golosina natural y sana.
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Ligeramente diurética
Ayuda a eliminar de forma natural los desechos a través de la orina a la vez que limpia los riñones y la vejiga.
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Alivia el dolor de encías cuando salen los dientes
La podemos usar como mordedor cuando el niño esté molesto con la salida de los dientes por su textura firme y fresca. Recordemos quitarle las pepitas o comprarla ya sin ellas.
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Ideal para deportistas
Los niños que hacen deporte pueden usarla para calmar la sed, mejorar su condición física y/o reducir el dolor muscular al día siguiente, únicamente tomando un vaso de zumo de sandía antes del entrenamiento o partido.
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Rica en antioxidantes
Gracias a una sustancia llamada licopeno la sandía posee un alto contenido de elementos antioxidantes cuya función es viajar por el cuerpo para destruir los radicales libres, que se encuentran principalmente en el aire contaminado y los rayos del sol. Su consumo diario previene enfermedades y ayuda a mantener el organismo sano. Con un vaso de zumo mantendremos a raya la inflamación que puede ser causante de diabetes, asma y artritis.
En resumen, se puede decir que la sandía es un súper alimento, no sólo para los niños sino para toda la familia. Rica, dulce y apetitosa, es una delicia de consumo obligado.
¡Ah! Y para acabar un apunte importante para las mamás recientes: favorece la lactancia ya que fluidifica la leche materna y la hace más fácil de digerir. ¿Qué más se puede pedir?