Se acercan las navidades y muchos niños tendrán su preciosa fotografía acompañados de Papá Noel o de los Reyes Magos. No podremos evitar emocionarnos al verla y, la primera sensación, será la de sentir deseos de publicarla rápidamente en nuestras redes sociales para que nuestros familiares y amigos puedan también disfrutar de la sonrisa y de la ilusión del niño/a. Pero… ¿debemos publicarla realmente? ¿Mejor en Instagram? ¿En Facebook?

Lo cierto es que no existe una respuesta concreta y el resultado dependerá finalmente de la decisión personal de los padres, pero desde luego no es necesario, puesto que antes ni siquiera existían las redes sociales e igualmente podíamos compartir las fotos de los más pequeños con los seres queridos. Es posible disfrutar de las fotos como antaño, en marcos, álbumes…sin necesidad de recurrir ni a Facebook, ni a Twitter, ni a nada que se le parezca.

Y, aunque muchas personas lo tengan claro, lo cierto es que en navidades se generan nuevas dudas, dada la emoción general que producen las fechas y las ganas de mostrar al exterior lo felices que somos y lo bien que sabemos disfrutar de una buena Navidad (sea esto cierto o más bien algo falso e impostado). Pero, aunque los deseos de compartir los momentos dulces e inolvidables de los más pequeños puedan ser comprensibles y sinceros, no podemos olvidarnos de que el hecho de hacerlo genera bastantes riesgos innecesarios para los más vulnerables, que no son otros que los niños pequeños.

Es preciso, en consecuencia, que nos demos cuenta de lo que sucede cuando se publica una foto en internet, de quién tiene acceso a ella o cuánto tiempo estará allí en la red fuera ya de nuestro control. Cuestiones que deberían hacernos reflexionar y ser más cautelosos con respecto a lo que se publica y a lo que la infancia se refiere de manera particular.

 

Por la seguridad de la infancia en internet

Gran parte del debate en torno a compartir información e imágenes de los niños en internet gira en torno a los problemas de seguridad y de intimidad, por lo que siempre deben ser bienvenidos los consejos para aprender a mantener a los niños a salvo en línea contra el robo de identidades y contra personas violentas y/o peligrosas. Por supuesto (y si no puedes evitar compartir alguna foto de vez en cuando), evita las fotos algo más comprometidas por su alto grado de intimidad, como las fotos en el baño, y no escribas notas al pie de las mismas dando información sobre el lugar donde se encuentra el colegio o la casa en la que vives junto a tus peques.

 

seguridad en internet

 

La cantidad de recursos con los que contamos en internet y en las redes sociales hacen que puedas publicar fotos de grupo en las que salgan niños y emplear emoticonos para tapar sus caritas de una forma simpática y divertida. En definitiva, intenta pensar siempre en la seguridad de los más pequeños tomando todas las medidas oportunas para  publicar algo o evitar hacerlo. Recuerda que al publicar fotos e informaciones sobre tus hijos, además de enfrentarte a problemas serios de seguridad, estás obviando su derecho de decisión y de autonomía al ser personas que aún no pueden decidir sobre su propia identidad, pero llegará un día en el que crezcan y tengan que lidiar con todo un rastro de sí mismos en internet. ¿Es eso lo que queremos?

Sabemos que puede ser difícil hablar sobre la vida diaria y no involucrar a lo más importante de ella, que son tus hijos o sobrinos, pero es importante esforzarse por el bien de los mismos. Habla sobre tus experiencias con tus amistades pero evita comprometerles para no sobreexponerles demasiado y, sobre todo, no pretendas utilizar nunca a los niños para llamar la atención en las redes o para ganar en popularidad o likes.

Pensar en las cosas de esta forma puede ayudarte a mantener el control, así como a ser una persona mucho más auténtica y responsable. Merecerá la pena.