La decisión de adoptar un hijo, al margen de las gestiones administrativas que pueden ser largas y difíciles, implica un compromiso afectivo por el que una pareja ofrece a un niño amor, refugio y sostén económico.

Este tipo de situación suele acontecer habitualmente después de haber luchado años contra la esterilidad y los problemas de embarazo y, una vez tomada la decisión y superados los trámites administrativos y los requerimientos económicos…llega el niño a casa. Al igual que con un hijo biológico, tener un nuevo hijo adoptivo implica varias etapas, pero es necesario conocer algunos aspectos importantes y diferenciales con respecto al hijo biológico.

Fases de adaptación ante la llegada de un hijo adoptivo

  • Existe una fase de adaptación y acomodación mutua. La pareja tiene que acomodar su existencia y sus costumbres a un nuevo ser en casa. Si el niño tiene unos años, habrá que respetar un pasado, una historia. Lógicamente este pasado tiene muy diferente peso si el niño tiene 3 meses o si tiene 5 años.
  • El niño adoptado debe conocer su origen e historia. La verdad y sinceridad son absolutamente necesarias en las relaciones familiares, ya que sería más traumático que el niño se enterase por terceras personas. Estos aspectos hay que adaptarlos a la edad del niño y referirlos siempre al gran amor que se le profesa.
  • El niño debe tener absoluta confianza en el amor de sus padres, en su comprensión…y en su autoridad.
  • Si es mayor es recomendable respetar su nombre, como muestra de respeto a su historia, aunque sea cuál sea la decisión con respecto a este tema, se debe hablar con el hijo y explicárselo.

Adoptar a un niño que formará a partir de entonces, y para siempre, de un núcleo familiar determinado, requiere de mucha reflexión y determinación. Como con cualquier hijo, el camino no será fácil, pero es cierto que ante un hijo adoptado se deberán tener también otro tipo de consideraciones en cuenta para no errar, como las ya mencionadas de respetar el pasado y sus orígenes, o incluso respetar la decisión futura de querer conocer a la familia biológica, y siempre y cuando esto sea posible. Sobre todo, cuando los niños sean mayores, requerirán de muchísimo amor y de muchísima comprensión por parte de los padres adoptivos.

Pero siguiendo algunos consejos sencillos, como los que mostramos en este artículo, la aventura de incorporar a un nuevo miembro a la familia, seguro que será tan maravillosa como deseada.