A veces las imágenes bonitas no proceden de la alegría y de los momentos más felices, sino todo lo contrario. A veces las imágenes más bonitas y tiernas surgen del dolor y de esos momentos en los que parece que no va a poder uno más. Suele coincidir que en las desdichas y en los momentos más duros que se nos presentan en la vida, es cuando los humanos más sacamos fuerzas de flaqueza y nos mostramos dispuestos a tirar del carro, donde sea y por quien sea. Si además ese dolor procede de un ser querido, la apuesta por avanzar y salir adelante está asegurada, puesto que nada mueve más montañas que el amor y el cariño por la familia y los amigos… por esas personas que tanto significan en nuestras vidas, pues le dan forma, sentido y color.

El dolor nos permite, en ocasiones, ser testigos de esas cosas tan bonitas que sí que tiene la vida y a las que a veces no prestamos atención, como ocurre con la ayuda, con el apoyo, con un simple guiño un lunes o con un abrazo sentido y sin contraprestación. Y esas escenas se producen cada día sin que nadie las observe, sin que nadie pueda apreciar el gran valor que tienen y lo que sirven para que el mundo no se venga abajo del todo. Por eso Kaitlin Burge, una mujer procedente de Texas cuyo uno de sus hijos, Beckett, fue diagnosticado en 2018 de cáncer, ha querido compartir de forma pública su historia. Y, sin embargo, a la terrible noticia y situación que supone aceptar la enfermedad de un hijo, Kaitlin ha visto luz y ese sentido de la vida que a veces nos resulta invisible a los ojos. Una luz que, en esos momentos que su hijo tristemente tiene que vivir, procede del amor y de ese lazo inapreciable que existe entre los hermanos y que llena de orgullo y emoción a los padres como nadie.

En la foto que Kaitlin Burge ha subido a sus redes sociales se aprecia como la hermana de Beckett, Audrey, de 5 añitos, acompaña a su hermano en esos momentos más duros que el pequeño tiene que vivir, y le tiende su mano para que no se sienta solo ni perdido. Un apoyo que solo los buenos hermanos conocen y que su madre ha considerado que merecía la pena compartir para concienciar sobre la enfermedad, y que puede consultarse de forma pública en Facebook. Kaitlin pone también el acento en la necesidad de que no se aparte a los niños de los temas más oscuros, como es la enfermedad o la muerte, pues necesitan ser parte del proceso en su papel, y entender así la situación estando cerca de sus seres queridos y no alejados y sin ninguna información.

 

lazo cancer infantil

 

Sin duda el interés de Kaitlin Burge por hacer que la gente abra los ojos ha merecido la pena, pues su historia ya está recorriendo casi todos los rincones del planeta y abre una ventana de esperanza a un mundo que cada vez los adultos observamos más complicado y gris.

Ojalá que pronto nadie tenga que enfrentarse a esta enfermedad que supone el cáncer, y mucho menos un niño, pero mientras ese momento llega da mucha paz y tranquilidad el ver que seguimos siendo humanos…que seguimos siendo conscientes de que, sin apoyarnos y querernos unos a otros, nada tendría sentido.