“Los buenos día no se dan, se viven”, y es que no podemos esperar a que nos suceda algo extraordinario para dar los buenos días.

¿Sabes dar los buenos días? Pues darlos nada tiene que ver con pronunciar estas palabras, sino que más bien tiene que ver con vivirlo, sentirlo en tu piel.

Atraer la felicidad con el pensamiento positivo de que el día de tu vida es justamente hoy es posible, ¿cómo? ¡No te pierdas las siguientes ideas!

 

Hoy va a ser el mejor día de mi vida (o al menos lo intentaré) 

  • Levántate y llénate de energía con un… “Buenos días”

La mejor forma de dar los buenos días es en silencio. Levántate y asómate por la ventana a ver salir el sol, disfruta del amanecer, o simplemente llénate de energía. Fíjate en el canto de los pájaros, en su vuelo alegre, siente el olor del café por la mañana, saborea el desayuno, mira a tu pareja mientras aún duerme, escucha la rutina de tu vecino de cada mañana, háblale a las plantas cuando despiertes, acaricia a tu mascota, besa a tus hijos en la frente… Simplemente haz que las cosas sencillas tengan más presencia en tu vida. De esta manera, te prepararás con buena energía para recibir lo que tanto esperabas.

  • Vístete para salir al encuentro de ese día tan especial

Y si el día de tu vida es hoy, no dejes que te agarre desprevenido. Piensa en cómo vestirte para una cita, o para ir a la entrevista de trabajo que tanto estabas esperando, o para recibir a buenos amigos y familiares en tu casa. Cada encuentro que tengas con otros es una oportunidad para mejorar tu día, así que no dejes que te pille desprevenido. Además, está comprobado que la atención en nuestro estado físico nos predispone a ser más atento con los otros y más seguros de nosotros mismos. ¡Vístete para recibir al día que estabas esperando!

  • Recibe cada situación del día como la oportunidad de tu vida

Todo ocurre por causalidad y las cosas no siempre llegan en línea recta ni por el camino que teníamos en mente. La avería de tu coche puede significar el encuentro con alguien interesante; aquella mala noticia que no esperabas es probablemente la llave que abre la puerta principal de tu vida, que hasta ahora había permanecido cerrada; el desagrado de un encuentro puede ser la prueba de desafío que necesitabas para forjar el carácter que te llevará a tu nuevo destino…¡Hay miles de posibilidades!

Haz que este día importe y seguro que tendrás un gran día lleno de buen rollo y felicidad. ¡Esa es la actitud para conseguir todo lo que te propongas! Y no te olvides de que todo comienza con un simple “Buenos días”.