Falta poco para que lleguen la Navidad y el Año Nuevo, y es probable que aún no sepas cómo vas a organizarte en cuanto a la puesta a punto de la decoración, la familia con la que compartirás mesa y mantel… Pero tranquilo/a, porque esta sensación de agobio prenavideño es muy común, ya que por lo general nos cuesta organizarnos bastante en estas fechas por el excesivo número de compromisos y de cosas por hacer.

Casi cualquier persona que decida ponerse a recordar otras navidades anteriores, llegará a la conclusión de que al final siempre termina pasando lo mismo y que el estrés nunca falta en Navidad. A veces esa sensación de angustia se acrecienta por las ganas que tenemos de que todo salga perfecto y de poder cumplir con nuestra familia y amigos. Sin embargo, es preciso intentar organizarse, ya que de lo contrario se puede terminar generando una idea negativa de la Navidad que no responde a la realidad sino a nuestro propio agobio y desánimo.

Tómate este año tiempo para todo: para ver y disfrutar de las luces, para comprar o confeccionar adornos para el árbol de Navidad, para pasar tiempo con amigos…Diviértete, sueña, pide deseos, comparte risas y recuerdos…Son muchos los planes que puedes hacer y la mejor forma de disfrutar de ellos es mantenerte en calma.

Organízate y planea con calma

A la hora de procurar controlar la ansiedad y el estrés, recuerda que no eres la única víctima que puede haber por el exceso de exigencia y perfeccionismo. Si hay niños en casa ellos también pueden verse muy perjudicados por el estrés de las fiestas, perdiendo la ilusión por una época que, especialmente para ellos, debería ser mágica. Los horarios se interrumpen, deben mostrar sus dotes artísticas en obras de Navidad, ir de una casa a otra y mucha emoción…las exigencias de las fiestas son para todos, por lo que deberías plantearte el hecho de mantener la calma mucho más en serio si tienes familia. Si tú sientes que has perdido el control, no podrás ayudar a tus hijos a mantenerse en equilibrio.

niños navidad

 

Pasos finales a seguir para no perder el control

  • Lo primero que deberías hacer es una lista con los nombres de las personas a las cuales regalarás cosas. Realiza un estudio de tu presupuesto para no excederte y escribe en una lista aquellas cosas que crees que podrían sorprender a tus seres queridos.
  • Resérvate un día para la decoración de la casa y déjate ayudar y aconsejar por los demás. Haz un inventario o consulta el que ya tengas para saber las piezas de adornos navideños que tienes o las que necesitas comprar. Una buena opción es intercambiar con amigos o familiares algunos adornos para poder mantener una decoración distinta a la de años anteriores y ahorrar.
  • Si deseas ahorrar también en los regalos, las manualidades pueden ser una excelente opción.
  • Piensa dónde vas a celebrar las fiestas y prepárate para organizarlo todo si alguna de las celebraciones tendrá lugar en tu casa.
  • Renuncia a la perfección y acepta que las personas normales tienen cocinas desordenadas, niños malhumorados o eventos a los que no pueden llegar puntuales porque se encuentran cansadas.
  • Procura hacer solo lo justo y necesario, y reserva tu tiempo libre para hacer cosas que te hagan muy, muy feliz.
  • Cuídate y busca el equilibrio emocional, así como las suficientes horas para dormir y descansar a pierna suelta.
  • Procura centrarte en los seres queridos y especiales en lugar de poner toda tu atención en las compras y los menús.
  • No te compares con los demás ni con cómo organizan las cosas o viven la Navidad. Haz lo que te parezca bien a ti y te parezca correcto.
  • No te pongas unas expectativas demasiado altas o poco realistas para evitar la infelicidad.
  • Ríete de lo malo y da abrazos y besos sin parar a tu familia y amigos.
  • Da gracias por todo lo bueno que te ha traído este año y pide deseos al Año Nuevo de 2019.