Hoy, en el Día Internacional de Libro Infantil y más de 150 años después de su publicación, podemos decir que “Alicia en el País de las Maravillas” sigue siendo un clásico de la literatura que merece la pena recordar, gracias fundamentalmente a sus creativos personajes, a sus fantasiosas frases y a escenas amadas y muy apreciadas por personas de todas las generaciones.
El cuento de Alicia trata y desafía a la lógica de una forma increíble: los bebés se convierten en cerdos, las orugas reparten consejos, las langostas bailan…y se hacen innumerables referencias a la cultura británica, con referencias al té o a Oxford.
Sin duda, una historia que ha cautivado a tantas personas durante más de un siglo tiene que haber dejado muchas frases en la memoria y muchas enseñanzas que valdrá la pena conocer y hacer propias, y a continuación queremos señalaros unas cuantas para que disfrutéis de este día con mensajes e imágenes bonitas que irán directas al corazón.
Bonitas enseñanzas que nos dejó Alicia en el País de las Maravillas
- No tengas miedo al camino desconocido
La aventura de Alicia en el País de las Maravillas comienza en la orilla del río, mientras la hermana mayor de Alicia lee. Claramente aburrida por la historia, Alicia se pregunta “¿de qué sirve un libro sin imágenes ni conversación?”. Entonces ella ve a un conejo blanco corriendo, que finalmente se sumerge en un agujero. Alicia sigue sus impulsos y se sumerge entonces también en el agujero por el que ha entrado el conejo, cayendo en otro reino. Mientras cae, Alicia filosofa sobre el otro lado de la tierra, imagina una conversación con su gata y coge una jarra de mermelada de uno de los estantes que la rodean. Cuando Alicia aterriza, ilesa, se embarca en el resto de su aventura en la que no existirán las reglas convencionales, algo que hará absolutamente decidida y sin miedo a equivocarse, lo que nos enseña que no debemos temer a lo desconocido y seguir viviendo nuestra propia aventura de la vida cada día.
- Conócete a ti mismo
Después de caer Alicia por la madriguera del conejo, crece y adquiere un tamaño grande que asusta al conejo blanco. Insegura de su identidad, Alicia entonces se pregunta: “¿Quién soy yo en el mundo?” Por peculiar que suene esta frase, contrasta con el resto de personajes, que sí parecen estar todos muy seguros de sí mismos y saben bien quiénes son. Como nos demuestra la narración de la historia, es mejor saber quién eres y tener tus propias opiniones que lo contrario, y es algo que no nos solemos aplicar. En el bosque, Alicia frecuentemente confía en otros personajes para moverse por su aventura, lo que hace que sea constantemente desafiada. En el capítulo final, Alicia llega a criticar y a discutir con la propia Reina de corazones, pero solo en el momento en el que consigue darse cuenta de quién es ella misma, consigue liberarse realmente.
- Lo mejor puede venir de los lugares más inesperados
¿Quién hubiera pensado que una oruga, con una actitud discutible, conocería todas las respuestas que importan? En un momento de la historia, la oruga desafía la identidad de Alicia y pregunta: “¿Quién eres?” Alicia, molesta con su pequeño tamaño temporal, lamenta sus problemas con la oruga, que solo dice: “Te acostumbrarás con tiempo”, insistiendo en que no ayudará a Alicia con su angustia. Sin embargo, cerca del final dice: “Un lado te hará crecer más alto, y el otro lado te hará empequeñecer”. Es este pequeño consejo el que lleva a Alicia, precisamente, a la siguiente etapa de su aventura, lo que nos invita a pensar, acertadamente, que sentirnos fuertes y confiados (es decir, grandes) es lo que nos ayuda verdaderamente a avanzar.
- Creer en lo imposible es posible
Muchas veces Alicia se encuentra a punto de renunciar a su aventura por la cantidad de desafíos que se encuentra: crecer y quedarse atrapada en una casa, volverse demasiado pequeña, aturdirse y confundirse en el bosque profundo… Pero en la continuación de la obra de Carroll, “Alicia a través del espejo”, Alicia recibe la lección de creer en lo imposible. En esta obra la Reina también dice a Alicia que muchas veces ha creído hasta seis cosas imposibles, y todo antes de desayunar. Por eso, mientras Alicia continúa su camino, decide adoptar el punto de vista de la Reina, que nos dice que la vida sin esperanza y sin sueños imposibles apenas es vida.
- Soñar y creer en la magia…está permitido
Las flores parlantes, el Sombrerero Loco, las langostas danzantes…ninguno de los personajes extraños de esta historia asusta de verdad a Alicia, más bien lo contrario. De hecho, el conejo blanco, a quien vio bien vestido con un chaleco y mirando su reloj, al estilo inglés, le gustó muchísimo más que el libro que su hermana le estaba leyendo. Alicia se deja llevar por su aventura, por rara que parezca, y disfruta al máximo de todo aquello que se le presenta: bebidas, pasteles, fiestas de té…Y es que, ¿quién no querría divertirse con unos personajes tan mágicos? Pues igual ocurre con la vida, que cuanto más soñamos y creemos que la magia es posible, más bonita es.