¿Por qué no utilizar tu propio hogar o lugar de fiesta preferido para recrear la magia y el encanto de La Bella y la Bestia? Cada cuento de hadas necesita el escenario perfecto y dicho lugar puede ser cualquiera si lo recreas de la manera correcta.
Esta historia, en particular, se centra en dos cosas principales: las cenas y los bailes de salón. Busca piezas de aspecto vintage que puedas tener por casa o sacadas de la casa de tus padres o abuelos, y dota al espacio de un aspecto regio y elegante propio de un auténtico castillo y para que parezca que todo sucedió hace años.
Cómo recrear los escenarios de la Bella y la Bestia
Puede que no tengas una gran mesa de roble, pero la mesa de tu comedor valdrá perfectamente. Cúbrela con un mantel blanco y rosa o rojo y añádele un buen candelabro, aunque sea hecho por ti con materiales de papelería o de material desechable. Agrega unos toques de azul para darle un tono diferente y para hacer que todo sea realmente regio y encantador. Cubre las sillas con los mismos colores y cuelga glamorosas serpentinas en las paredes, o haz un fondo de pared de piedra para que se vea como el interior de un castillo oscuro y algo rústico. El contraste entre la hermosa mesa y las paredes de piedra fría será fabuloso.
Agrega velas (a poder ser de led para evitar accidentes) y un juego de té de plástico para que jueguen los más pequeños. Sirve platos que encontrarías en una fiesta de té de príncipes y princesas, como sándwiches pequeños, magdalenas, té de hierbas con frutas (puede ser zumo) y frutas y verduras cortadas. Cada invitado también tendrá su propia servilleta para distinguir su posición y a ser posible con personajes de la película.
Disney tiene algunas escenas fabulosas que ocurren en el salón de baile, tanto antes como después de que la Bestia se transforme. Aunque no hay ninguna alusión al tema en la historia original, la Bestia en la película sí que le proporciona un vestuario interminable a Bella durante su estancia en el castillo, por lo que la idea de un baúl de disfraces puede ser muy buena para amenizar la fiesta y para que cada niño adopte un personaje.
Para recrear esta escena, decora tu propio “salón de baile” con telones de fondo en colores dorados o serpentinas amarillas por las paredes. Cuelga trozos de tul por todos los rincones de la habitación y en el medio de la sala coloca una bola de discoteca o algo reluciente para crear una apariencia mágica. Añade las velas eléctricas alrededor de la habitación para completar el look y organiza un baile para todos con música de la banda sonora de la película.
Cualquiera que sea la escena que decidas seguro que será fantástica. No olvides los colores amarillo y azul marino, así como las rosas rojas. Y sobre todo… ¡no te olvides de las invitaciones infantiles para que todo el mundo sepa a qué hora y sitio acudir a tiempo!