La famosa gatita llamada Hello Kitty es uno de los personajes de dibujos animados más longevos de todo el mundo. Creada como protagonista de una breve serie de trece episodios por la compañía japonesa Sanrio, y en concreto por su diseñador Yuko Shimizu, la popularidad de este personaje se remonta a la década de los años setenta (aunque su emisión en antena no llegaría hasta finales de los ochenta). Hello Kitty es por tanto uno de los primeros personajes lanzados del denominado género anime, hoy bastante más alejado de este tipo de personajes y series algo más edulcoradas.
El éxito de Hello Kitty, aunque ha gozado de bastantes altos y bajos durante sus últimas décadas, continúa activo en el panorama internacional con capítulos nuevos e historias remasterizadas que hacen las delicias de las generaciones más jóvenes.
Dirigida principalmente a un público infantil y femenino, el paso del tiempo y su increíble y amplio merchandising (con productos tan impresionantes como el de un avión reactor) la han convertido en un producto y una marca característica tanto de niños, como de jóvenes y adultos, al dilatarse entre tantas décadas y ser parte de tantas generaciones. Son multitudinarias las representaciones e imágenes de Hello Kitty y los productos asociados a este personaje, que acapara el mercado de lo ochentero y de los objetos retro.
Además del mercado de objetos físicos, existe también una amplia demanda a un nivel más artístico y pictórico de la gatita Kitty, convirtiéndose en uno de los personajes más populares en las impresiones de dibujos animados, escenas para coleccionar, o dibujos para colorear.
La imagen de Hello Kitty ha marcado la infancia de millones de niños y grandes, que aún se rinden ante esta gata tan particular, o a esta pequeña niña (según las últimas declaraciones de sus creadores), amante de la tarta de manzana, de la familia, de la alegría y de la amistad.