Se denomina Adviento al periodo de tiempo que va desde que comienza a celebrarse la Navidad, hasta el día marcado en el calendario como el del nacimiento de Cristo, es decir, el 25 de Diciembre.

La duración del periodo de Adviento suele rondar los veintidós o veintiocho días, aunque en determinados sectores de la Iglesia comienza de forma más concreta el día 28 de Noviembre.

El período del Adviento se caracterizaba antaño por ser una etapa de reflexión y oraciones en honor a Jesucristo, que culminaban la noche del 24 de Diciembre con la misa del Gallo en recibimiento y acogida del niño Jesús. Esta época de espera y de ilusión solía caracterizarse también por el ayuno o la no consumición de determinados alimentos, al igual que ocurre durante el periodo de Cuaresma.

El Adviento se rodea además de numerosas liturgias y tradiciones de más y menos culto, como por ejemplo la utilización de coronas de adviento para decorar las puertas de las casas, o las mesas de Navidad. Estas coronas decoradas con purpurinas, ramitas de acebo, o nieve artificial, son unos de los adornos más típicos que hoy en día continúan formando el grupo de las imágenes de Navidad más compartidas y populares. Y es que apenas nadie se resiste al encanto de estos adornos navideños.

LA TRADICIÓN DEL CALENDARIO DE ADVIENTO

Pero si el Adviento tiene una tradición particular, esa sin duda es la realización del denominado calendario de adviento. Este calendario, que puede confeccionarse de forma casera o comprarse en superficies comerciales, comienza a restar sus días el 1 de Diciembre y así hasta el día 24 del mismo mes, víspera del día de Navidad. El calendario de adviento consiste en ir abriendo casillas, o bolsitas, con el número de cada día del mes, e ir disfrutando de las sorpresas que se esconden tras ellas. Sorpresas que pueden tener la forma de figuritas de decoración, o de dulces chocolatinas y caramelos, más habituales en los calendarios de adviento elaborados exclusivamente para niños.

De esta forma estos calendarios se convierten en una manera de disfrutar de esa “dulce espera” que tradicionalmente nos marcaba el periodo de Adviento, en honor de la llegada del Señor. Sin duda se trata de una de las tradiciones de la Navidad más bonitas y esperadas, de la cual disfrutan tanto los más pequeños de la casa como los más mayores. Una forma de hacer que los días previos a las fiestas del mes de Diciembre, pasen con mucha más rapidez, minimizando así el ansia que podamos tener por disfrutar de nuestras vacaciones o por pasar tiempo junto a los nuestros.

Y tú, ¿ya tienes preparado tu calendario de adviento? ¡Pues a qué esperas! El 1 de Diciembre prepárate para restar días al calendario hasta la llegada de Navidad con esta tradición de ensueño.